Hoy es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En los últimos diez meses, 110 mujeres murieron en la Argentina víctimas de violencia de género. Esto significa una muerte cada tres días.
En el mismo lapso, sólo en la provincia de Buenos Aires se registraron más de 10.000 llamados de auxilio de mujeres golpeadas, abusadas o violadas.
Esos llamados son apenas el primer paso de un largo camino que la mayoría de las veces se trunca por miedo, impotencia, falta de recursos o por incomprensión.
Denunciar un delito de esta índole no es fácil. Abundan los obstáculos:
• Da vergüenza
• Si el abusador pertenece al círculo íntimo –lo cual es casi una regla en casos de abuso sistemático–, lo más probable es que todos desconfíen de la mujer dado que el hombre violento se presenta como una persona amable, cariñosa e incapaz de agresión alguna
• Si hay hijos en común con el agresor es aún más difícil encarar un proceso judicial
• En las comisarías, por lo general, la mujer es sospechada de mentirosa, por esa razón es aconsejable realizar la denuncia en entes especializados
• Hay pocos profesionales –abogados, psicólogos, médicos, jueces, etc– capacitados para detectar y tratar a las víctimas y para ponderar la gravedad y las secuelas de los hechos brindando asistencia y produciendo fallos y condenas que protejan a la mujer y, en caso que los haya, a los hijos
• También son pocas las personas que conocen cómo opera el circuito de la violencia y, por lo tanto, suelen pensar en estos episodios como hechos aislados o "errores", situación a la cual el agresor contribuye con su capacidad de convencer a la víctima que se encuentra en estado de extrema vulnerabilidad y, por lo general, privada de su voluntad
• Los tiempos de la Justicia suelen jugar a favor de los imputados. Para llevar adelante un proceso se necesita paciencia, en muchos casos medios económicos, una sólida contención familiar y la ayuda de profesionales capacitados en el tema
• Las órdenes de restricción, si se consiguen, son sistemáticamente violadas por el agresor
Algunas cosas que hay que saber:
• Ninguna situación de violencia es un "error" e, invariablemente, se repetirá, sobre la misma víctima si el abusador pertenece al círculo íntimo o sobre una nueva víctima si el abusador es un desconocido
• Los entes estatales especializados en asistencia a las víctimas son una gran ayuda en los momentos de crisis
• Realizar las denuncias en la Comisaría de la Mujer o reparticiones similares
• De necesitar un representante legal, elegir a una persona que se especialice en violencia de género. Ese profesional será quien asesore al momento de presentarse frente al Juez o en instancias periciales (Cuerpo Médico Forense) evitando situaciones de revictimización
• Los testigos de episodios violentos repetidos también son considerados víctimas de violencia y padecen las mismas secuelas psicológicas que la persona abusada
• Es necesario desterrar los prejuicios, preconceptos y lugares comunes que inscriben a la víctima en la posición de que "le gusta que le peguen", "ella lo provocó", "algo habrá hecho", etc
Hoy es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Informarnos y comprometernos es una manera de colaborar para combatir esta verdadera epidemia.
En los últimos diez meses, 110 mujeres murieron en la Argentina víctimas de violencia de género. Esto significa una muerte cada tres días.
En el mismo lapso, sólo en la provincia de Buenos Aires se registraron más de 10.000 llamados de auxilio de mujeres golpeadas, abusadas o violadas.
Esos llamados son apenas el primer paso de un largo camino que la mayoría de las veces se trunca por miedo, impotencia, falta de recursos o por incomprensión.
Denunciar un delito de esta índole no es fácil. Abundan los obstáculos:
• Da vergüenza
• Si el abusador pertenece al círculo íntimo –lo cual es casi una regla en casos de abuso sistemático–, lo más probable es que todos desconfíen de la mujer dado que el hombre violento se presenta como una persona amable, cariñosa e incapaz de agresión alguna
• Si hay hijos en común con el agresor es aún más difícil encarar un proceso judicial
• En las comisarías, por lo general, la mujer es sospechada de mentirosa, por esa razón es aconsejable realizar la denuncia en entes especializados
• Hay pocos profesionales –abogados, psicólogos, médicos, jueces, etc– capacitados para detectar y tratar a las víctimas y para ponderar la gravedad y las secuelas de los hechos brindando asistencia y produciendo fallos y condenas que protejan a la mujer y, en caso que los haya, a los hijos
• También son pocas las personas que conocen cómo opera el circuito de la violencia y, por lo tanto, suelen pensar en estos episodios como hechos aislados o "errores", situación a la cual el agresor contribuye con su capacidad de convencer a la víctima que se encuentra en estado de extrema vulnerabilidad y, por lo general, privada de su voluntad
• Los tiempos de la Justicia suelen jugar a favor de los imputados. Para llevar adelante un proceso se necesita paciencia, en muchos casos medios económicos, una sólida contención familiar y la ayuda de profesionales capacitados en el tema
• Las órdenes de restricción, si se consiguen, son sistemáticamente violadas por el agresor
Algunas cosas que hay que saber:
• Ninguna situación de violencia es un "error" e, invariablemente, se repetirá, sobre la misma víctima si el abusador pertenece al círculo íntimo o sobre una nueva víctima si el abusador es un desconocido
• Los entes estatales especializados en asistencia a las víctimas son una gran ayuda en los momentos de crisis
• Realizar las denuncias en la Comisaría de la Mujer o reparticiones similares
• De necesitar un representante legal, elegir a una persona que se especialice en violencia de género. Ese profesional será quien asesore al momento de presentarse frente al Juez o en instancias periciales (Cuerpo Médico Forense) evitando situaciones de revictimización
• Los testigos de episodios violentos repetidos también son considerados víctimas de violencia y padecen las mismas secuelas psicológicas que la persona abusada
• Es necesario desterrar los prejuicios, preconceptos y lugares comunes que inscriben a la víctima en la posición de que "le gusta que le peguen", "ella lo provocó", "algo habrá hecho", etc
Hoy es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Informarnos y comprometernos es una manera de colaborar para combatir esta verdadera epidemia.