En un movimiento viral, como casi todo en internet, se han puesto de moda las invitaciones. Un blogger invita a otro a escribir en su espacio. Llevado a la vida real, sería como haber alcanzado el nivel de "venite a cenar a casa", "¿qué te llevo?", "naaaaada", "¿un vino?", "bueno, dale, traéte un vinito".
De modo que ahí estoy, ahora gracias a la hospitalidad de Humberto, embarcada en una conversación sobre Twitter.
Cosas de la vida (social) digital.
De modo que ahí estoy, ahora gracias a la hospitalidad de Humberto, embarcada en una conversación sobre Twitter.
Cosas de la vida (social) digital.