El primer signo
del otoño en el verano.
La cuadrícula
palpitante de la ciudad.
Un verso inconcluso,
una mirada que no calla.
Cartas nunca enviadas
al encuentro de una ruta.
La impertinencia azul
del cielo.
Tres copas de vino
vaciándose y vaciándome.
Un éxodo interior
que no admite postergación.
Corriente migratoria
que desvela mis sentidos.
Un nuevo lugar,
un refugio
donde hacer la vida
haciéndola,
evitando los nombres de las cosas
para inaugurar cada mañana
con una declaración de amor
sin palabras.
1 comentario:
Hola amigui: anda full con lo de la práctica en la Corte de Apelaciones y no sé si me dará el cuero, porque es bien exigente. Bueno, ya estoy en eso y serán 6 meses trabajando gratis. Pero es una pega bakan, porque puedo alegar ante los Ministros (jueces de la Corte) y no todos tienen esa oportunidad. Bueno, he abierto un concurso de poesía en mi blog, espero verte matriculada con uno o dos pomemas, además el premio sorpresa es ... sorpresa!!!
un beso
Chris
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