3/19/2007

Angelina (1897–1990)

Lenta, inexorablemente
una niebla piadosa
desdibujó tu pensamiento.
La mirada se te volvió hacia atrás,
lejos,
y se instaló en la aldea
al pie de una montaña.
La voz se te mezcló
con viejas voces
del idioma infantil.
Dulce canción.
Perdidos la historia, el recuerdo,
perdidas las caras del presente,
tu mano envejecida
aún tiene algo
de aquella, firme,
de las tardes en la plaza.
Y en la sonrisa
impersonal
que agradece mi presencia
hay un atisbo
de la risa compartida.
No sé si llorar porque te vas
o porque te fuiste
hace ya mucho tiempo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ese es el tipo de poesía que a mí me gusta! Con fuerza, experiencia, femenina. No me queda claro el nombre del poema o el de su autora. Quién escribió esta maravilla!?
Cordialmente,
Christian Lucero