Así como un hijo transforma a una mujer en madre y a un hombre en padre, los libros editados transforman a una persona en escritor. El proceso es el mismo: se necesitan amor, fecundidad, gestación, nacimiento y crianza.
Y se necesitan todas esas cosas.
Amor porque sin él no hay determinación ni objetivo; no hay proyecto ni responsabilidad. Sólo biología y azar. El amor es raíz y ala, condición primera para todo.
Fecundidad porque el terreno fértil imprescindible para que tenga lugar el acto creativo.
Gestación, porque es un proceso que implica paciencia, dedicación y entrega para comprender que las cosas ocurren cuando tienen que ocurrir y que toda celebración es precedida por un tiempo de espera tanto o más importante que el acontecimiento mismo del festejo.
Nacimiento, porque hay un momento para parir, indefectiblemente, más allá de los deseos, la oportunidad o la conveniencia; y ese momento es impostergable.
Crianza, porque sólo sabe uno cuánta dedicación requiere ver al retoño convertido en adulto o en libro para que, en ambos casos, se independice de nosotros y recorra su propio camino.
Yo, que me hice madre con mis hijos, que he practicado con las palabras desde muy chica, que he garabateado papeles de manera clandestina y apasionada, que he recibido venerables, reputados y numerosos premios por muchas de mis páginas, aún espero el libro que me haga, por fin, escritora.
Un abrazo a todos mis amigos escritores.Y se necesitan todas esas cosas.
Amor porque sin él no hay determinación ni objetivo; no hay proyecto ni responsabilidad. Sólo biología y azar. El amor es raíz y ala, condición primera para todo.
Fecundidad porque el terreno fértil imprescindible para que tenga lugar el acto creativo.
Gestación, porque es un proceso que implica paciencia, dedicación y entrega para comprender que las cosas ocurren cuando tienen que ocurrir y que toda celebración es precedida por un tiempo de espera tanto o más importante que el acontecimiento mismo del festejo.
Nacimiento, porque hay un momento para parir, indefectiblemente, más allá de los deseos, la oportunidad o la conveniencia; y ese momento es impostergable.
Crianza, porque sólo sabe uno cuánta dedicación requiere ver al retoño convertido en adulto o en libro para que, en ambos casos, se independice de nosotros y recorra su propio camino.
Yo, que me hice madre con mis hijos, que he practicado con las palabras desde muy chica, que he garabateado papeles de manera clandestina y apasionada, que he recibido venerables, reputados y numerosos premios por muchas de mis páginas, aún espero el libro que me haga, por fin, escritora.
Dos preguntas:
1. ¿Un diccionario es un libro?
2. ¿Amigos escritores, escritores amigos o amigos a secas?
2 comentarios:
Laura, permitime disentir con vos, ya que creo que definitivamente sos una escritora, y excelente.
Escribir, es poder sortear todas esas barreras que ponemos entre nuestro yo interior, y el que "necesitamos" mostrar a los demas. Y yo creo que vos logras eso, que es lo más importante. Plasmar en palabras, lo que tenemos y nos sale de muy adentro.
El otro paso, es al que te referís vos, al editar el libro. Eso, es (al margen de lo comercial)poder compartir con los demas, tus pensamientos. Pero lo mas duro, es lo primero.Poder compartir con nosotros mismos,esas cosas que llevamos adentro. Y eso, creo que es lo que define a un buen "escritor"
HOLA!!!!!!!!!!!
Así como lo dices me siento escritora, porque he seguido todos esos pasos como MADRE.
Te sentirás orgullosa, por ser ESCRITORA y MADRE, ¡te felicito!!!, ya llegara ese libro, para llenarte el ALMA, cuando menos lo esperes, brotaran las ideas de tu corazón.
................que pases un buen fin de semana y si te haces un lugarcito te invito a mi casa, estaré de asado ARGENTINO.
Un besote y abrazo de oso.
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